domingo, 12 de mayo de 2019

IN VITRO TEATRO....que 20 años no es nada....



Lo primero que he de decir es que, por supuesto, los 20 años han pasado por el grupo, pero no por las personas, porque estamos...igual...cri
            Pero sí, 20 años de In Vitro, 20 años de teatro, emoción, humanidad, compromiso y familia.
            Esto de la familia lo sentí en mi tercer o cuarto año de menear los escenarios con esta gente, en una época en que mis sentimientos hacia ellos/ellas se repartían entre la rabia y el placer. Es decir, entre no soportarlos y no aguantarlos, pero que luego nadie dijera nada malo de ellos, porque entonces me salía la Belén Esteban que llevo dentro y.....ma ta baaaa!!.
            Y sí ,familia que deja constancia eso de “donde hay mata hay patata”. El padre fundador, José Luis, plantó una semilla que ahí sigue creciendo con mayor  o menor productividad, pero siempre con esa luz que nunca dejará de brillar. Y ya lo estarás viendo Pepelu de mi corazón, que la continuidad con Pedro no se ha salido de la senda que nos labraste. Han cambiado las herramientas, sí,  pero no se ha torcido el camino. ¿Te acuerdas? “Cada actuación tiene que ser como un concierto de música rock: energía, rabiar, sudar, disfrutar, gritar, corazón....”

            Y mañana estrenamos Marat Sade, el montaje que iba a ser nuestra segunda obra tras ese “Sueño de una Noche de Verano” que nos parió, pero que al final se descartó... y mañana habrá: energía, rabiar, sudar, disfrutar, gritar, corazón....y traer tu aprendizaje al escenario, que de eso, Pedro, se ha encargado muy pero que muy bien.
            Y cada año van entrando y saliendo personas. Las hay que se quedan un tiempo, las hay que pronto se bajan del tren, y las hay que se quedan para siempre. Aquí hay libertad.
            Pero me encanta...me emociona...ver y aprender de la gente nueva, personas que es la primera vez que se suben a un escenario, el compromiso, el esfuerzo y la responsabilidad con la que lo hacen. Y a mí, además, me sirve para recordarme el por qué estoy en el teatro.
            Y sigamos.....

sábado, 9 de marzo de 2019

I.G.U.A.L.D.A.D

¡Ay! Qué necesario el día de ayer, el 8 de marzo.
Desde que salí a la calle a eso de las 17:45, que iba hacia la esquina del museo de arte íbero, lugar donde había quedado con Elena para subir a la manifestación, en la calle ya se respiraba distinto. Había bullebulle in crescendo desde donde vivo hacia el centro. Grupos de tres, de cuatro, parejas, grupos más grandes...predominando el color morado y carteles, globos, maquillajes....y Elena y yo íbamos subiendo mientras hablábamos de cuantas personas habían hecho huelga en nuestros respectivos trabajos, un porcentaje irrisorio...no era nada de celebración. Y ya llegamos al centro y la explosión humana fue estremecedora. Yo, ya me conocéis, soy de energía y vocerío. Pero ayer no podía, no era capaz ni de saludar a la gente que me iba encontrando, porque me echaba a llorar. Madre mía qué emocionado estaba. Josús qué pronto se me toca el corazón. Y es que tenía dentro de mí un pensamiento que salía desde mi corazón por mi madre, por mis abuelas, por mi hermana, por mi sobrina, por mis primas, por mis tías, por mis amigas, por mis compañeras de profesión, por mis jefas...por todas las que han sufrido una desigualdad ilógica o maltrato aberrante o agresión denunciable...por todas las que ya no están....

            Y es que el grupo humano que meneaba la lucha por la IGUALDAD, era variado a más no poder: mujeres, hombres, de distintas generaciones, de distintas nacionalidades....y unas personas iban bailando, otras personas iban cantando, otras personas iban calladas, otras personas iban calladas pero abrazadas, otras iban gritando, otras iban tímidas pero sonriendo mucho, otras iban tocando el silbato, otras iban tocando instrumentos, otras iban empujando carritos o sillas.....cada persona celebrando como le apetecía y quería.
            Y es por eso que sí que hace falta un día como el 8 de marzo. Porque la igualdad es una justicia que aún está por conseguir. Por conseguir en las acciones cotidianas del día a día. Y por eso el día de ayer es en el que las personas guerreras nos tenemos que juntar para darnos fuerza, para darnos aire, para darnos cariño, para demostrarnos que estamos en el mismo barco. Y con este bombeo, continuar el resto de 364 o 365 si es bisiesto, días del año. Porque, por tristeza, hay que seguir ojo avizor con la desigualdad.
             Porque....¿a que os suena?:
-         Se te va a pasar el arroz
-         Mujer al volante peligro constante.
-         Los tíos con carácter son poderosos, las tías con carácter son una mala leche.
-         Qué guapa eres para ser lesbiana. Si pareces normal.
-         Etc
-         Etc
-         Etc
-         No soy femenista, soy femenina. (Por favor, necesito saber de donde ha surgido semejante brillantez, y sobre todo.....equivocación)
-         El femenismo es igual que el machismo.......NOOOOOOOOOOO....que suenen las alarmas, las sirenas, que se abra el cielo y a cada persona que diga esto, lean o escuchen o les entre ya de una vez en sus corazones que:
o       MACHISMO: la actitud de prepotencia de los hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el género femenino.
o       FEMENISMO: principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.

¿Queda claro? ¿Lo conseguiremos?