LA CULPA ES DE TELE 5

Ayer cogí un autobús urbano, UN AUTOBÚS URBANO!! (tranquis, tengo vacunas puestas) pero el caso es que viví una de esas cosas que me hacen sentir...esto....con más experiencia [*]. En la marquesina el panorama era de gente que cumple a la perfección el perfil de sobrinos míos (por edad y eso). Ellas muy delgadas todas con pelos muy largos y muy cuidados y con movimientos corporales de mano en constante alerta de colocarse el flequillo, así en modo bucle repetitivo y "oi que me pesa el bolso que llevo colgado del antebrazo", y por supuesto, con el  móvil en la mano dale que te dale al dedo. Ellos, pues de nivel de gimnasio peligroso, pues puede afectar a su crecimiento y quedarse bajitos, movimiento repetitivo de mirarse en el reflejo de la marquesina sus abrazos apretaos y la inmensa mayoría con pantalón de pitillo remangadito y zapatillas NB (estética que, reconozcámoslo, de aquí a unos años van a ofrecer fotos de NO enseñar, porque va a envejecer muy mal) y por supuesto con el móvil en la mano dale que te dale al dedo. Alli no hablaba nadie con nadie, un calor insoportable y un ambiente incómodo. Pues en esta atmósfera de plató de Tele 5 previo a un polígrafo estábamos cuando irrumpe un toc toc de un bastón de un chaval de la misma edad que la peñatoguapaqueallíhabía, invidente, pero con una sonrisaca de oreja a oreja que a mí me emocionó (aquí es donde noté mi experiencia). Él que iba con su bastón, le dio sin querer, a una muchacha de movimiento repetitivo, "uy, perdona" dijo él y ésta se giró en alerta dispuesta a arrancar cabezas, pero al ver al muchacho suspiró y exclamó un "na". Qué locuacidad.

El autobús llegó, nos subimos y allí había otros dos muchachos de la misma experiencia, pero de perfil obrero, pues venían con mono azul, muy pizpiretos, muy divertidos y muy de decir "chominás". Yo me senté detrás del todo en la butaca del centro por compensar  la experiencia del conductor en puntos diametralmente opuestos. Y el chaval invidente con su sonrisa y su "perdona" porque rozó levemente al zagal que había en el asiento de al lado. Al igual que en la marquesina, allí no hablaba nadie con nadie, y dale que te dale al pelo y a mirarse los brazos y al móvil....Mientras que los únicos que aportaban algo al ambiente eran los obreros...."cuchi el tío lo que dice....JAJAJAJAJAJAJA" "y la camarera del Palazzo está pa reventar y pa otras cosas...JAJAJAJAJAJAJAJA". Y mi protagonista no paraba de celebrar las frases de los otros dos. 

Y a mí, qué queréis que os diga, todo esto me emociona (de ahí que experiencia=edad) y me llega a plantear que Tele 5 hace mucho daño y que es el culpable de que los seres vivos estén tan sumamente agresivos y dispuestos a cero humor, cero buen rollo, y sí que a 100 mala leche y 100 deshumanización. Y ya está, que me voy a Miguelturra. Hasta Mañana CORAZONES.

Chema Damour.